IMPLANTES DENTALES

Tratamiento de Implantología

Los implantes osteointegrados son la mejor opción para reponer las piezas dentales ausentes o que ya no pueden ser tratadas. Se fijan en el hueso del paciente, y sobre ellos se colocan las prótesis dentales, tanto piezas individuales como dentaduras completas.

La fijación al hueso proporciona al paciente una sensación muy similar a la de disponer de sus propias piezas. La cirugía regenerativa nos permite, además, realizar estos tratamientos incluso a pacientes con escaso soporte óseo. Los implantes dentales son más estables que cualquier otra alternativa que puedas elegir, como por ejemplo las dentaduras convencionales entre otras.

Elevación de senos

La elevación del seno maxilar es una técnica quirúrgica que tiene como objetivo el aumento de hueso en la arcada superior de la boca. De esta forma, se consigue una base ósea adecuada en la que poder colocar implantes dentales, en aquellos casos en los que el paciente no dispone de suficiente altura ni volumen óseo. Puede ser:

Atraumática:  cuando faltan de 1 a 5mm de hueso para la colocación del implante más adecuado para el caso. Se realiza a través del lecho que deja la preparación del implante dental, sin perforar la membrana que recubre todo el seno maxilar.

Traumática : cuando es necesario un aumento de hueso mayor a 5 mm para la colocación del implante. Se realiza a través de la pared lateral del seno, creando una ventana de acceso por donde se introduce el hueso. Con sumo cuidado elevamos la membrana para no dañarla, con la finalidad de conseguir el espacio necesario para añadir el hueso liofilizado mezclado con hueso propio (conseguido de la propia ventana). 

Regeneración ósea

La regeneración ósea dental consiste en recuperar la calidad y nivel de la masa ósea perdida en los maxilares. Esta técnica se utiliza sobre todo en implantología con el objetivo final de colocar piezas dentales artificiales. Puede deberse a diferentes causas, como por ejemplo enfermedades como la periodontitis o la osteoporosis, infecciones, atrofia o traumatismos, entre otros.

A la hora de poner implantes es importante tener un buen tejido óseo para que puedan sostenerse en la boca del paciente durante mucho tiempo. Por ello, si hemos perdido tejido óseo, serán necesarias las técnicas de regeneración ósea.

La regeneración ósea dental por injerto óseo consiste en una intervención quirúrgica que busca reponer el hueso perdido. El hueso trasplantado puede pertenecer al mismo paciente, ser de un donante o de sustitutos óseos comercializados (de origen animal, vegetal o sintético), siempre que sean compatibles con el paciente.